viernes, 16 de diciembre de 2011

El artesano y el historiador

El trabajo del historiador es semejante al trabajo del artesano: La diferencia entre uno y otro es que el artesano, produce con sus manos los nuevos objetos que usaremos, los crea. El historiador, sin embargo, trabaja re-creando, regurgitando viejas historias y reinventando el presente que usaremos.

Una fábula sobre la pretensión de nuestro tiempo: Pierre Menard, autor del Quijote.

Sin duda alguna Borges ha dejado en sus obras, buena cantidad de motivos de inspiración para el hombre y la mujer contemporáneos. Quizás se deba a esa fina sensibilidad que lo hizo abrazar en la literatura, algunos problemas fundamentales de esta época. La relectura de Borges, es uno de esos ejercicios en los que nos volcamos a menudo ya sea para hallar reposo o desconcierto.
Hace un par de semanas me permití, (ya que mi tiempo está totalmente volcado al estudio de Niceto Alcalá-Zamora y Castillo en este momento,) reabrir las Ficciones borgianas y perderme, otra vez en uno de sus relatos: Pierre Menard, autor del Quijote. Influenciado por mis lecturas cotidianas de este momento me quedé pensando en Pierre Menard y lo que representa la tarea a la que se somete.
Pierre Menard no es un escritor cualquiera, pues resulta ser el más contemporáneo posible de los escritores. Representa la fábula de la pretensión de nuestra época. No estoy seguro que quisiera acometer una labor como escribir el Quijote, aunque si encuentro en este relato, la suficiente inspiración como para pretender más de mis lecturas. Este es el regalo de Borges.
El relato: Pierre Menard, el autor del Quijote.